domingo, 25 de enero de 2009

Sublime


Este fin de semana, y gracias a Patxi, llegaron a mi poder unos ejemplares de una de las vitolas de habanos mas esperadas para este año: Montecristo Sublime Edición Limitada 2008. Tiene uno de los calibres mas gruesos (54) y una longitud de 164 mm.

Es un puro poderoso, de color oscuro y aroma intenso. Lo mejor para poder degustarlo como se merece: una cena ligera, pero de calidad, y después un buen sillón, en el que poder pasar hora y media de autentico placer, sin ningún otro acompañamiento de copas. Ah, y que tu mujer te deje fumar en el salón. La mia , me deja.......... Amigos, hay que buscar bien!


A disfrutarlo !!!

viernes, 23 de enero de 2009

Obama vs Zapatero


Lo siento, pero es inevitable hablar de la imaginación que algunos tienen cuando comparan al recién estrenado presidente de EEUU, Barack Obama, con nuestro "querido" Zapatero. Quizá otro día podamos comentar los parecidos de Angeline Jolie, con nuestra vicepresidenta, todo es cuestión de echarle imaginación.


La verdad, es que al moreno, se lo han puesto muy difícil, y tendremos que ver cuanto de lo que ha dicho en su discurso de toma de posesión se convierte en realidad. No sabemos si lo que ha dicho se lo cree, pero de momento lo ha dicho.


Algo parecido a lo que intento comentar, es lo que escribe Don Pedro Juan en su ultimo articulo, solo que el lo hace de forma magistral, y otros solo lo intentamos. Vean:


"La grandeza de USA -afirma Obama- hay que conquistarla cada día mediante los tradicionales valores de esfuerzo, trabajo duro, fortaleza, valentía, lealtad, juego limpio, honradez. Responsabilidad y más responsabilidad. Patriotismo. Porque estos valores son los verdaderos. El éxito de la economía americana ha dependido, no sólo de la magnitud de su PIB, sino de la distribución de la prosperidad, de la igualdad de oportunidades y de favorecer al bien común, no sólo al interés de unos pocos. Hay que buscar la unidad de propósitos, en vez de los conflictos y la discordia. No podemos pedir confianza a los ciudadanos si quienes manejan los fondos públicos y las finanzas no están obligados a rendir cuentas por ello. Lo que dice suena bien, cierto, pero además son verdades como puños.


Al leer varias veces estos pasajes, no es posible despachar de nuestra mente el despilfarro, la impunidad, las mentiras y el cinismo en el uso de los recursos públicos españoles por parte de nuestra clase política, sus fantasmadas chulescas sobre nuestro PIB y la octava potencia mundial. El eco alcanza también a tantos que, actuando más como especuladores que como empresarios, se han enriquecido, con la complicidad de la codicia e irresponsabilidad bancaria, a costa de esquilmar la capacidad crediticia que merecen los particulares, sus familias, nuestras pequeñas y medianas empresas. Ésta ha sido nuestra cultura oficial y fetén entre nosotros.

Aquí en España, a diferencia de USA, no es políticamente correcto emplear la expresión “bien común”. Aquí en España, el ciudadano de a pie sabe quién se ha enriquecido con la economía especulativa y quién va a pagar sus colosales agujeros y errores. Aquí en España se ha buscado deliberadamente la discordia y el desenterramiento de los conflictos civiles, se ha chalaneado con la deslealtad a la unidad de la nación, con tal de mantenerse en el poder. Aquí se nos ha instalado la mentira y la propaganda, en vez del respeto a la verdad y al Derecho. Somos campeones en abortos, abuso de drogas y alcohol, fracaso escolar, falta de competitividad y capacitación laboral, pobreza científica y universitaria, restricción ideológica de los derechos fundamentales de las personas, de los padres y sus hijos, decadentes de natalidad, envejecidos y sin ideales, con una miserable política familiar, que castiga a las familias más fecundas, más comprometidas con la fuerte estabilidad de sus vínculos y más responsables con la educación de sus hijos, por causa de pobretonas ideologías sectarias. Somos campeones de la irresponsabilidad y la impunidad.Debemos terminar, aunque el discurso, en clave española, da para mucho. Obama no se ha prohibido la gran tradición norteamericana de citar a Dios como fuente de fuerza y confianza. Es memorable el pasaje final. “Que los hijos de nuestros hijos puedan decir que, cuando nos pusieron a prueba… no nos echamos atrás, que tampoco flaqueamos, y con los ojos fijos en el horizonte, y con la gracia de Dios, cargamos adelante este gran don de la libertad y lo transmitimos íntegramente a la futuras generaciones”. Ningún político español tiene lo que hay que tener para decir estas palabras.


Aquí, entre nosotros, es políticamente incorrecto hablar de una tradición de valores españoles que debamos transmitir a los hijos de nuestros hijos. ¿Cuáles son los valores españoles? ¿Alguien lo sabe hoy? Aquí reina no sólo el vacío de ideales y verdades, sino la prohibición de tenerlos. Aquí lo progre minar y derribar lo mejor de nuestra identidad, historia y tradición. Podemos sentir la tentación de decir:”No vendría mal un Obama en España”. Calma y freno. No seamos ingenuos, seducidos por la cáscara. Volvamos a la yema. La cuestión es si este Obama cree en serio lo que ha dicho a USA y al mundo y lo va a poner en práctica sin flaqueza, hipocresías o traiciones."

jueves, 22 de enero de 2009

Pelicula: "Comprométete"


Interesante y recomendable comedia italiana.


Tommaso y Stefania son dos jóvenes que se enamoran y se casan. Tras tener un hijo felizmente, pronto empiezan a experimentar los altibajos de la convivencia, la rutina de cada día, y las visitas e intromisiones de los familiares, o incluso, otras tentaciones, que harán que se vaya apagando la chispa del primer día. Un día, algo inesperado les hará cambiar la percepción de las cosas y de su matrimonio, pues a pesar de los momentos bajos, el amor entre los dos es mucho más fuerte.

Película romántica que habla del amor y el compromiso.


Aviso: No es fácil encontrar en el videoclub. Su titulo original es: Casomai

viernes, 16 de enero de 2009

El peor enemigo de la familia es una mala familia



"Las dudas me asaltan. No sé si tengo sentido común o patológico. Antes de irme al psiquiatra o de anegarme en vino con algún amigo, prefiero consultar a mis lectores. Mi primera sorpresa, esta semana, es ver a la inteligentsia progre manifestarse contra el asesinato de bebés, si quienes los mata es el ejército judío en vez de las clínicas abortistas ¿Será que los bebés palestinos son más inocentes que los concebidos, tan ingenuamente confiados en nacer? ¿Hay ahí una contradicción, una discriminación, algo que no rula o es que mi razón padece alguna patología? ¿No es malísimo, siempre y en todo caso, matar seres humanos inocentes? No estoy repuesto cuando me zarandea otra noticia. Una tal Natalie Dylan, de San Diego de California, subasta su virginidad en Internet. Asegura esta virgen en venta, por un lado de su boca, que la puja alcanza ya los 3,7 millones de dólares y, por la otra comisura, que no le parece importante su virginidad. Pues -¡caray con su virginidad!-, o es importante y por eso Natalie quiere sacarle a su valor toda la tajada posible, o no vale y entonces por qué ella espera mucha pasta gansa y por qué hay cola de clientes subiendo ansiosos la puja. ¿Qué tendrá la virginidad femenina que ‘vale’ aunque se ‘venda’? Y no me acusen de machismo, sino de realista. Si no hagan la prueba. Pongan en subasta, varones unidos, su virginidad en Internet y verán a cuanto asciende la puja. El machismo es, justamente, lo que explota nuestra Natalie. Ella sabe muy bien que hay mucho macho, precisamente por macho, dispuesto a soltar la guita por las novedades morbosas que la malicia femenina sabe poner en valor y mercado. Los clientes, en general y mayoría, son los machos. Además, según cuentan, la Dylan quiere el dinero para estudiar un Master en terapia familia y de pareja. ¡Toma ya! La imagino graduada y con la consulta abierta. ¿Tiene usted una o varias hipotecas como sogas al cuello, todas su cuentas en rojo, le dan calabazas los Bancos y le persigue Hacienda…?, pues la doctora Dylan tiene la solución: ponga en subasta a su mujer o, mejor, la virginidad de sus hijas. Y, en previsión, tenga hijas, en vez de varones, que se cotizan más alto en Internet. Termino. Menos mal que la Dylan es sincera y prohibe en su subasta que acudan los que sólo quieren novia formal. Ella está en venta, señores. Abstenerse los no compradores.

Ahora una de cal. Esta semana las familias tienen un encuentro trienal en México. Es el sexto. Lo organiza la Iglesia católica. En concreto, el arzobispado de México capital, como el quinto lo organizó el de Valencia en España. Alguien, entre irritado y decepcionado, me suelta en la mejilla derecha la siguiente bofetada. Menudas arrogancias las de esas familias católicas, que se presentan como ejemplos ante el mundo. Pero si están tan agusanadas como otras a las que critican. ¿O es que no se pelean, defrauda y envidian entre ellos, ni adulteran, ni se oprimen y manipulan, ni se desprecian, odian y abandonan, negándose palabra y rostro, olvidando que fueron hijos, hermanos o esposos?

¿Qué respondería usted? Devolverle un plus, un puñetazo, no es aconsejable. No porque haya que poner la otra mejilla. Sino porque tiene razón. Y ¿en qué tiene razón? En que no hay nada peor que la corrupción de lo óptimo. Lo diabólico fue angélico. El peor enemigo de la familia son las malas familias. Y ¿qué sufrimientos y miserias han hecho a mi amigo decepcionarse de la familia? Pues si uno escucha con atención sus quejas, en ellas descubre la nostalgia de la verdad. Bastaría con que cada familia luchase, sin rendirse a sus miserias, por ser lo que debe ser, para que el mundo gozase de una mejora súbita, intensa y perdurable. Una buena familia es aquel único lugar donde cada uno, desde su origen hasta su muerte, lo vale todo desnudo de todo. Una buena familia es todo lo contrario a la guerra íntima, al odio y la envidia, al fraude, la deslealtad y la infidelidad, al sometimiento, apropiación y uso egoísta, al desprecio, olvido y abandono. Todo eso, junto al mentirse, son sus enfermedades mortales.

Las familias que acuden a México, si son congruentes, deben practicar la humildad. Es la virtud que nos hace realistas. La culpa de cualquiera de nuestros desastres -dice la humildad- también es nuestra. A veces, en gran parte. Los católicos pecan, sin duda, y mucho. Pero son hoy casi los únicos que todavía reconocen la existencia del pecado y se confiesan de ellos. Las familias católicas reúnen en México para decirse entre sí y al mundo que el amor bueno, verdadero, procreador y bello es posible. Que ese amor -conservarlo, hacerlo crecer y curarle las heridas- es arduo. Sangre, sudor y lágrimas, perdonándose setenta veces siete unos a otros. Pero ese amor - la familia que no lo rinde jamás- vale la pena. Es la única luz y energía que la mantiene viva. Por eso nos golpea tan íntimo y duro su corrupción y su pérdida."


Pedro Juan Viladrich. La nacion.es, opinion

martes, 13 de enero de 2009

Un video, buenisimo!!!

Os dejo aquí uno de los últimos vídeos que me han enviado. Este es muy bueno, y a la vez muy profundo.
Un saludo

lunes, 5 de enero de 2009

UN NUEVO AÑO, UN NUEVO REGALO.


Queridos amigos:

Ya ha comenzado el 2009. Ha terminado la Noche Vieja, el que mas y el que menos habrá cumplido el ritual de las 12 uvas, o el de colocarse unos gayumbos de color encarnado (ellas lo suyo...), abrir las ventanas, echar algo de oro en las copas de "chanpin", y un sin fin de chorradas realmente absurdas. Y después de todo esto o simultaneamente nos deseamos: ¡ Feliz Año Nuevo!.

Se que es muy típico lo que os voy a proponer, pero como creo que ya está todo inventado, os lo diré de todas formas, a lo mejor a alguien le sirve.

Os propongo que penséis un rato que podría hacer uno, para que este año que empieza sea realmente un año nuevo, a parte de apuntarse al gimnasio y a la academia de ingles. Me refiero a una mejora un poco mas interna, y efectica. O para que a esa persona a la que le he deseado Feliz Año, pueda llegar a conseguir esa felicidad, pero la felicidad de verdad, no de la que se compra en las grandes superficies, tú ya me entiendes...

Creo, que solo con deseos, por buenos que sean, no es suficiente.

Tenemos todo un año por delante, que por cierto!, vaya regalo. No podemos desaprovecharlo, el tiempo pasa volando y hay mucho que hacer, a parte de quejarse de la crisis...


En cualquier caso, Feliz Año Nuevo!!