EN FAMILIA

El fin de semana pasado, por fin pudimos sincronizar nuestras agendas. Fue fantástico nos juntamos toda la familia en un día de covivencia inolvidable por muchos motivos.

Volvimos al Regajo, sitio en el que descubrimos que había cerdos en Vietnan. Y los nanos pudieron ver de nuevo a sus animales favoritos: los caballos, el burro, los pavos, los jabalis, las cabras,etc.

Fue una de esas jornadas en las que uno se reafirma en la idea de que la familia es el núcleo fundamental de toda sociedad. esa gran fuente de riqueza en la que aportan todos sus miembros y "miembras", sin importar la edad. Todos son importantes desde el mas mayor al mas pequeño.

Antes las familias normalmente vivían unas mas cerca de las otras, pero por circunstancias diversas eso no suele ser hoy lo común, quizá por ello estos momentos se agradecen especialmente.

Siempre me viene a la cabeza la gente que no puede disfrutar, ni sentir este calor tan especial; unos porque tiene la familia tan rota, que ya no saben cual su mujer, ni sus hijos, a lo mejor incluso tienen mas mujeres que hijos, otros porque se egoísmo le ha llevado a la incapacidad de donar lo poco de bueno que uno tiene a otra persona, o porque una pequeña riña la tiene guardada en su interior desde hace tantos años que ya no puede ni expulsarla, y perdonar a ese hermano o padre que con los brazos abiertos le espera.

Todo esfuerzo por mantener la familia unida vale la pena, y como todo aquello que a uno le importa hay que trabajarlo, cuidarlo y dedicarle tiempo. Ya lo decían los payasos de la tele: "No hay nada mas lindo que la familia unida".

No esperes a la Cena de Navidad, quizá para entonces sea demasiado tarde. El tiempo pasa volando!!