Ya estamos a mitad del mes de agosto. La verdad es que el verano está pasando muy deprisa, como suele ocurrir, pero este verano esta siendo algo distinto, esta siendo "un verano diferente".
Ya a finales del mes de Junio, mi mujer no se encontraba bien de salud, y tuvimos que interrumpir nuestra paradisiaca estancia en "La Rotonda". Desde entonces y hasta ahora, nos hemos dedicado (yo de acompañante), al Turismo Hospitalario; Turismo que no deja de tener su interés, porque en un espacio reducido de tiempo se te ponen los pies en el suelo de forma inmediata, cosa que sería muy recomendable que hiciéramos con cierta frecuencia, sin tener que recurrir a estos métodos tan agresivos.
En estos días convives con una partecita bastante representativa de la sociedad, y te das cuenta de la debilidad del ser humano. Cuando las cosas van bien, !qué chulos somos todos!, pero cuando te enfundan unos de esos camisones que reparten en la SS, parece que con la ropa también te quitan todas tus pertenencias; se queda la persona y nada más.... Bueno, en realidad yo no quería ir por aquí....
A lo que iba, el verano diferente, el turismo hospitalario. Estos casi dos meses, han sido meses de preocupaciones, de ocupaciones, pero la verdad es que han sido muy llevaderos, por la entrega total de tantas y tantas personas, que han apoyado la causa, cada uno desde su situación, sus posibilidades, su cercanía, etc.
Los primeros y como no podía ser de otra manera, la familia. Qué maravilla! Desde el primero hasta el último, todos atentos y pendientes.
Y tantos y tantos amigos: cercanos, lejanos, de aquí, de allá. Unos llaman para interesarse, otros te hacen gestiones, otros te despejan algún niño durante varios días, otros te sacan a airearte y a disfrutar de una magnífica gastronomía, y todos, todos, te dicen que rezan y encomiendan al Señor la salud de Carmen.
Realmente la oración es un arma poderosísima, y con tantos soldados..., la batalla esta ganada !!!
Gracias a todos
1 comentario:
Efectivamente, aprovecho estas palabras de Rafa para agradecer a todo el mundo, los innumerables gestos y detalles de cariño, de comprensión, de generosidad, que han tenido con nosotros, y que como bien decía, todos hemos utilizado el mejor arma que podíamos usar para ganar la batalla. Ha sido un verano diferente y puedo asegurar que de los más productivos que recuerdo. Gracias a todos!!!!
Carmen
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